sábado, 27 de noviembre de 2010

DESDE EL INTERIOR DE LA CUEVA

Camuflado entre la maleza
el cazador amenaza nuestra existencia.

Cobijado dentro de la cueva que me da asilo en invierno, siento como apagados disparos de escopeta.Con cautela me acerco al exterior y,en efecto, son tiros lo que suenan y resuenan, después, a través de los ecos que las montañas repiten.

No puedo negar que me asusto. Conozco la indolencia humana y sé que si me localizan, ni San Pedro bendito me libra de recibir un par de tiros de quienes persiguen enconadamente a mis congéneres, raposos, jabalíes, corzos, aves y todo lo que, por lo general, se ponga a tiro. Y yo, busgoso al fin y al cabo, vestido con pieles y de figura deforme,mal hecho o contrahecho,encorvado,más parecido a un oso que una persona, sé que de verme alguno de los cazadores que pululan por estos altos valles del Nalón, la existencia acabaría en un instante.
Bosques secos,sin hoja y sin vida
La vida es la nuestra,,la de los busgosos.

Así que vuelvo al interior de la cueva, a acurrucarme entre la hojarasca que calienta mis huesos y mis carnes, que ya no sienten ni padecen, esperando que nunca encuentren esta cueva, bien camuflada bajo un gordo matorral, detrás de unos peñones desprendidos del monte y en medio de un castañedo donde por cierto, este año hubo muchas castañas, de las cuales hice buen acopio para tener con qué alimentarme este invierno, que por lo que parece va a ser de órdago.

Y mientras esto cuento, --¡Pim!, ¡Pam!, ¡Pum!--se oyen los disparos de las escopetas de los cazadores, bien acompañados por los ladridos de la jauría que se traen con ellos y que no dejan nada tranquilo. Si si fijan ustedes, ni en paz está el búho que anida en aquella castañal y que el pobre, como los demás congéneres, está con el alma en vilo. Ya ni en estos bosques ninguna está tranquilo, ninguno.¿Cómo lo voy a estar yo en esta cueva, que amenaza hundirse?

viernes, 26 de noviembre de 2010

HAY OTRA CUEVA DEL CUÉLEBRE


Decía y digo que, a pesar de que la nieve ha cubierto la entra a La Cueva del Cuélebre, no por eso ignoramos donde está esa sagrada oquedad que alberga el mítico ser de la fantasía mágica asturiana. Nosotros hemos reflejado en el libro editado en el 2001, en la colección "El Alquimista" su existencia. Y el título era "La Cueva del Cuélebre", donde abundan muchas historias y muchos secretos.Leyendas y sucesos.
Pero ahora resulta que aparece otra cueva del cuélebre y, además, tratando cosas de la fantasía ancestral. O sea, que hay dos cuevas. Eso, que sepamos nosotros.Que a lo peor hay más, vaya usted a saber.

Y a todo esto, ¿cuántas cuevas habrá, o pueden haber en este escenario de Internet? Dejemos de momento las cosas quietas. Y es que donde hay cuélebres, hay también busgosos, hay trasgos, y hay lo impensado,como xanas y querubes.Eso sí, unos mejores que otros.O peores unos que los demás,como en todas partes.
De tal modo que,en cuanto uno se descuide,salga de cacería o atisbar, si no cierra bien la puerta, al regresar igual encuentra su cobijo ocupado por algún congéneres.Y pasa lo que pasa.

Así que, para recordar desde cuando conocemos La Cueva del Cuélebre,que nosotros hemos custodiado por afecto y por derecho, insertamos la portada del libro que lleva por título el ya mencionado, "La Cueva del Cuélebre". Si alguien quiere o tiene algo que decir, pues bienvenido sea.Esperamos a ver que nos dicen.Mientras tanto firmamos este pliego.
Albino Suárez