sábado, 11 de octubre de 2008

ASTURIAS POÉTICA



Vale, señor, lo que usted diga.Pero acuérdese de Galileo Galilai que tuvo que decir amén a lo que la Inquisición de la Iglesia le exigía para salvar la vida y que era negar que este mundo en que vivimos se movía. "¡Pero, se mueve"! dijo para sus adentros, lo que demuestra que su ciencia era mayor que la tozudez de quienes, como usted, fuerzan a acatar lo que defienden, pero ello no quiere decir que esa fuerza sea la razón, sino que la razón la impone por la fuerza.

Y todo esto para decir que, en la Asturias actual, donde glorifican determinada poesía y determinados poetas, no es verdad ese canto gregoriano, con ángeles fieramente humanos, sobre poetas sin obra, pero elevados a antologías interesadas: ni es verdad que la nueva poesía asturiana venga con nuevas luces, imágenes y, en suma, conceptos, que ni es cierto uno ni es cierto otro.La poesía, bable o castellana, hoy por hoy, no tiene más que un paladín en nuestra región. Y es Alfonso Camín.Los demás, con todos los galardones que les hayan concedido u otorgado, no son más que vates que andan de rodillas pidiendo a la inspiración caridad y misericordia. Y escribiendo una poesía, que "no es para recitar sino para leer".

Puesto que mañana, domingo, es el día de la Hispanidad o día de la Raza, insertaré un soneto de Camín, para que, usted, ególatra donde los haya, sepa --aunque no lo admire ni lo admita--cómo es un verso rotundo, sonoro y lleno de imágenes y metáforas. Es el soneto "Honduras":

Honduras, al llegar el Almirante,
como una virgen desplegó el pañuelo,

y se tendió en sus plantas delirante,
viendo en la Cruz un medallón de cielo.

Vino el soldado del azul distante:

volaba arriba el gavilán en celo;
quemada el Sol,ardía en el semblante
de la mujer un clavelón de anhelo...


Honduras,una estrella desprendida
de la Corona colonial de España,

hoy es un pueblo desbordando vida.

Y en viril conciliábulo no visto,

siguen llenando de vigor su entraña:
Colón,Cervantes, Don Quijote y Cristo...

De acuerdo, hombre, de acuerdo. Hablaba al principio de poesía asturiana, en bable o en castellano y este soneto es eminentemente español. Es verdad; pero es asturiano el poeta. Y de las asechanzas de algunos asturianos --que creo resentidos y negadores de los valores ajenos--es menester defenderle, ya que, como argumento pueril a esgrimir, alegan que escribió mucho y junto a poemas soberbios, tiene poemas insignificantes. Pero no saben decir qué poemas son. O tal vez digan, como Cachero, que farallón y peñascal son lo mismo y que plinto no es pegollo , que la cuestión está en buscarle (aunque no lo confiesen) motivos para negarle.

Contra tales negadores,
Camín es mucho Camín...
Por eso salen fulgores
de su obra hasta el confín
,
donde hay perros ladradores
aullando ante su mastín.
Aunque digan que no, hay quien va con el rabo entre las patas, como los malos perros, ante la realidad de la obra de Alfonso Camin, que , aunque no venga de cátedras literarias, les apabulla a pesar de los rangos que vistan. Sin embargo, aquí, el rango está en la obra poética y en la periodística, en la prosa y en la historia, amén de otros géneros y estilos, de los que poco hablan, porque a tanto como ha llegado Camín no llegan los que le quieren soslayar.

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